ESPECIAL RESTAURACIÓN FORESTAL

La Comisión Europea presentó, el 22 de junio de 2022, una propuesta de Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza que incorporaba un objetivo general de contribuir a la recuperación continua, a largo plazo y sostenida de la naturaleza en las zonas terrestres y marinas de la Unión Europea. Todo ello a través de la restauración de los ecosistemas, reconociendo que la restauración de la naturaleza puede contribuir significativamente a los objetivos de mitigación y adaptación climática de la UE, a prevenir y mitigar el impacto de desastres naturales y a los compromisos internacionales de la UE en materia de biodiversidad, así como a asegurar el mantenimiento de las actividades socioeconómicas en un escenario futuro con relevantes amenazas climático-ambientales. 

El Reglamento puede convertirse en un instrumento estratégico para los países de la UE, especialmente en el contexto de la urgente necesidad de adaptarse al cambio climático y de mitigarlo, desde un enfoque ecosistémico —ya que la neutralidad climática resulta una meta difícilmente alcanzable si no se restauran los ecosistemas—, y en respuesta a los compromisos asumidos con el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, adoptado en la COP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Tras una intensa fase de negociaciones con grupos políticos y agentes sociales (dado el complicado contexto político de este expediente), este pudo superar la fase de trílogos (reuniones a tres bandas entre Comisión Europea, Consejo Europeo y Parlamento Europeo), habiéndose celebrado el primer trílogo el 19 de julio, el segundo, el 5 de octubre, y el tercero y último, el 9 de noviembre de 2023, que concluyó con un principio de acuerdo entre todos ellos.  Igualmente, se celebraron diez reuniones técnicas interinstitucionales en las que se revisaron todos los considerandos y disposiciones de la parte operativa de la propuesta.

El texto acordado, refrendado por el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) de los Estados miembros el 22 de noviembre, fue aprobado por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo el 29 de noviembre de 2023. La votación en el Pleno del Parlamento se realizó el 27 de febrero de 2024, con el resultado de 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones.