ESPECIAL RESTAURACIÓN FORESTAL

A medida que crece la demanda de acciones de restauración de ecosistemas forestales, el desafío de integrar eficazmente las nuevas herramientas geomáticas en la redacción, ejecución y seguimiento de proyectos de repoblación forestal se vuelve cada vez más importante. La complejidad en la toma de decisiones y la ejecución de los proyectos de repoblación abarca una gran diversidad de elementos que son cruciales para el éxito restaurador (rodalización, elección de especie/procedencias y adaptación actual y futura al lugar de establecimiento, “ingeniería” de los trabajos de establecimiento, cuidados culturales, evaluación a corto y largo plazo, etc.). Sin embargo, los métodos tradicionales utilizados para la redacción y ejecución de los proyectos de repoblación no han incorporado todavía todas las posibilidades que ofrecen las geotecnologías, lo que genera una disparidad entre la información y los medios disponibles y los empleados a diferentes escalas. Los avances en la geoinformática y la geomática forestal (ej., el acceso y análisis a bases de datos masiva, la teledetección óptica y activa sobre diferentes plataformas, la sensorización a tiempo real, etc.) representan una oportunidad sin precedentes para mejorar las actuaciones repobladoras, así como para el análisis e interpretación de la complejidad de los procesos asociados al éxito restaurador. Este artículo ofrece una reflexión sobre la aportación que la geomática puede hacer tanto al diseño como a la ejecución y seguimiento de los trabajos de repoblación forestal, intentando ser realista, pero a la vez planteando los retos que la selvicultura, como "casa común", y la educación forestal, como "elemento transformador", deben abordar, en el ámbito de las repoblaciones, de forma ineludible en los próximos años.

Palabras clave: Repoblación forestal, restauración ecosistemas, proyecto repoblador, geoinformática, SIG, teledetección, sensorización, proyecto, evaluación

1. INTRODUCCIÓN

La historia de las repoblaciones en España ha venido determinada por la degradación de los bosques, hasta el punto de que se puede pensar que la ingeniería forestal en nuestro país surge por reacción a los graves procesos de deforestación acumulados después de siglos de destrucción de aquellos (Gómez Méndoza, 2002). Para mitigar esta degradación y, más ampliamente, la pérdida de todos los servicios y producciones derivadas de los sistemas forestales, la repoblación ha representado una de las actividades prioritarias de la gestión forestal durante más de cien años (Pemán et al., 2017). Recientemente, por diferentes motivos (los procesos de restauración se consideran una prioridad global para la conservación de la biodiversidad, la lucha contra la desertificación y la degradación de la tierra, y para limitar los impactos del cambio climático antropogénico, Alexander et al., 2016), existe un creciente interés por la restauración de los ecosistemas terrestres (Löf et al., 2019), recogidos en gran parte por la Ley de Restauración de la Naturaleza promovida por la UE (https://environment.ec.europa.eu/topics/nature-and-biodiversity/nature-restoration-law_en). En el período 1990-2020 se produjo un aumento de los bosques plantados a escala global de 123 millones de hectáreas, pasando de 170 millones de hectáreas en 1990 a 293 millones de hectáreas en 2020 (GFRA, 2020), lo que representa un aumento de más de cuatro millones de hectáreas al año. Sin embargo, durante el mismo período, se perdió una superficie total de 420 millones de hectáreas de bosques naturales (FAO, 2023). En este marco, la repoblación forestal, como parte de la selvicultura, ha desarrollado un amplio cuerpo de conocimiento técnico tanto desde el ámbito estrictamente repoblador (Pemán et al., 2021) como restaurador (Mola et al., 2018), que ha dado respuesta a diferentes aspectos del proyecto repoblador, que van desde la repoblación genérica hasta la restauración de ecosistemas de alta fragilidad ambiental.