Nieves Ibarra Ibáñez. Ingeniera de Montes, Unidad de la Salud de los Bosques de Aragón
Enrique Martín Bernal. Ingeniero Técnico Forestal, Gobierno de Aragón
Dryocosmus kuriphilus Yasumatsu es un insecto himenóptero perteneciente a la familia Cynipidae, que induce la formación de agallas sobre brotes, ramillos y hojas de de especies del género Castanea.
Este insecto puede llegar a resultar uno de los más perjudiciales para los castaños, ya que causa daños sobre la brotación y la fructificación, pudiendo llegar a provocar la muerte de los árboles afectados. Es perjudicial para diversas especies de castaño, entre ellos el europeo Castanea sativa Mill. La avispilla del castaño es originaria de China, desde donde posiblemente se distribuyó a Japón en 1941 y a la República de Corea en 1963. Posteriormente, en 1974, se localiza sobre ejemplares de C. dentata en EE. UU; y en 2002 se detecta su presencia en Europa, concretamente en ejemplares de C. sativa situados en el norte de Italia. Tras ello, la EPPO (Organización Europea para la Producción de Planta) lo incluye en la lista A2, donde figuran aquellas plagas que se recomienda que sean de cuarentena y tienen una presencia local en la región EPPO.
Como consecuencia de su expansión por Europa, en el año 2006 se publica la Decisión 2006/464/CE relativa a las medidas provisionales urgentes para prevenir la introducción y propagación en la Unión Europea del organismo Dryocosmus kuriphilus.
En estos momentos la plaga se encuentra presente en Italia, Eslovenia, Francia, Croacia, Hungría, Suiza, Holanda, República Checa, Alemania, Eslovaquia y España; por lo que se está planteando la posibilidad de modificar esta Decisión y orientar las medidas a establecer zonas protegidas.
En España se ha detectado su presencia sobre castaños situados en Cataluña (2012) y Cantabria (2013). D. kuriphilus provoca graves problemas fitosanitarios y una gran alarma social, lo que se traduce en la publicación de diversas normativas con medidas obligatorias como las prospecciones, la delimitación de zonas demarcadas y las restricciones al comercio de castaños para prevenir su expansión.
CICLO BIOLÓGICO
Dryocosmus kuriphilus es una especie univoltina que completa su ciclo biológico en un año y se reproduce por partenogénesis.
La emergencia de los adultos tiene lugar, dependiendo del clima de cada zona, desde finales del mes de mayo hasta finales del mes de agosto. Cuando los ejemplares salen del interior de las agallas son de color negro y tienen un tamaño de aproximadamente 2,5-3 mm y aspecto de avispa. Al final del abdomen presentan un apéndice con el que realizan las incisiones para depositar los huevos. Como en el resto de insectos cinípidos, los adultos son difíciles de observar y viven un corto periodo de tiempo.
Las hembras depositan los huevos sobre las yemas y brotes entre junio y agosto. Cada una puede llegar a deposintar un total de 100 a 150 huevos (30-40 en cada yema), de color blanco y ovalado, con un tamaño no superior a 0,1-0,2 mm de largo. Los huevos eclosionarán transcurrido un mes desde la puesta y darán lugar a larvas de primer estadio.
Las larvas permanecen en el interior de las yemas durante todo el invierno; son de color blanco, ápodas y sin ojos. Completan su desarrollo larvario en el interior de las yemas, lo que provoca la formación de agallas. Estas se consideran estructuras anormales de partes de tejidos u órganos de las plantas que se desarrollan por la reacción específica a la presencia o actividad de un organismo inductor.
En primavera, la subida de las temperaturas reinicia tanto la actividad del árbol como la de las larvas, lo que origina que las agallas se desarrollen.
Dependiendo del clima de cada zona, una vez finalizado el desarrollo larvario estas entrarán en periodo de pupación. La pupa mide unos 2,5 mm, inicialmente es blanca y con el tiempo adquiere una tonalidad marrón oscura.
El insecto adulto se desplaza volando, aunque su medio de dispersión a largas distancias es el comercio de material vegetal.
DAÑOS
El principal síntoma de su infestación es la presencia de agallas, de color verde o rojizo y de un tamaño variable que oscila entre 5 a 20 mm de diámetro. Se localizan principalmente en ramillos jóvenes, pecíolos y nervios centrales de las hojas. Después de la aparición del adulto, la agalla se seca y puede permanecer en el árbol hasta dos años. La presencia de estas malformaciones en los árboles no provoca daños, salvo que las agallas se encuentren en el interior de los tallos.
Los daños son provocados por el ataque a los brotes jóvenes de castaños, ya que interrumpe su crecimiento y reduce la fructificación, pudiendo ocasionar pérdidas de hasta un 70 % de la producción de fruto. Los árboles afectados presentan un debilitamiento generalizado, con aborto de brotes. En caso de producirse infestaciones graves pueden llegar a causar la muerte de los castaños infestados.
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