Almudena Córdoba López. Restauradora de Arte
Teodoro Abbad Santiveri
Cuando en el siglo XIII los monjes premostratentes se hacen cargo del monasterio de Santa María de La Vid en tierras castellanas y a orillas del Duero, comienzan a desarrollar una enérgica actividad que dará como resultado la mejora constructiva de los viejos edificios y la búsqueda de dos grandes objetivos, el meramente religioso y una dedicación intensa a la cultura, constituyéndose como centro receptor y emisor del saber.
Según las crónicas de los Agustinos, orden que ocupa el monasterio desde el siglo XIX, la fecunda labor cultural de los premostratenses se perdió en un sangrante expolio consecuencia del abandono al que se vio sometido el monasterio tras las leyes desamortizadoras. Varios autores coinciden en que posiblemente albergara por entonces la nada desdeñable cifra de 20.000 ejemplares de destacada relevancia cultural. Hoy se considera la segunda biblioteca en importancia de la comunidad agustina y una de las más relevantes en Castilla y León, disponiendo en la actualidad de más de 139.000 ejemplares, de diverso origen, debiéndose a las donaciones una considerable cantidad de volúmenes.
Los impresionantes datos numéricos permiten hacernos una idea de tan fantástico lugar, en donde seduce, sin duda, el silencio y el aroma mezclado de madera y papel. Dispone de 2.765 metros lineales de estanterías y 523 m2 de superficie útil según se explica en la página web del monasterio, y no faltan para su adecuada gestión y conservación los necesarios sistemas informáticos para el tratamiento de la información y medidas de seguridad y protección frente a incendios.
La sala que vemos en la fotografía no se corresponde con la sede primitiva de la biblioteca, sino que constituyó el último, y naturalmente no único, espacio habilitado para libros, manuscritos y resto de textos disponibles. Su estructura es un rectángulo de 32 x 7 metros cubierto por una bóveda de cañón constituida por siete tramos en los que se practicaron otras tantas aberturas a ambos lados, lo que otorga al lugar una apreciable iluminación natural, permitiendo así la máxima utilización del espacio para instalar dos pisos de anaqueles en madera adosados a los muros. La madera también está presente en los muebles que visten la estancia, y se destaca en la zona central de la sala un magnifico facistol bien conservado.
Al elegir "Aceptar todas las cookies", acepta el uso de cookies para ayudarnos a brindarle una mejor experiencia de usuario y analizar el uso del sitio web. Al hacer clic en "Ajuste sus preferencias" puede elegir qué cookies permitir. Solo las cookies esenciales son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro sitio web y no pueden ser rechazadas
Nuestro sitio web almacena cuatro tipos de cookies. En cualquier momento puede elegir qué cookies acepta y cuáles rechaza. Puede obtener más información sobre qué son las cookies y qué tipos de cookies almacenamos en nuestra Política de cookies.
son necesarios por razones técnicas. Sin ellos, es posible que este sitio web no funcione correctamente.
son necesarios para una funcionalidad específica en el sitio web. Sin ellos, algunas funciones pueden estar deshabilitadas.
nos permite analizar el uso del sitio web y mejorar la experiencia del visitante
permítanos personalizar su experiencia y enviarle contenido y ofertas relevantes, en este sitio web y en otros sitios web