NP VIVIENDAS Y URBANIZACIONES EN ZONA FORESTAL, DEL RIESGO INMINENTE A LA SITUACIÓN CRÍTICA

escudo

COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS TÉCNICOS FORESTALES Y
GRADUADOS EN INGENIERÍA FORESTAL Y DEL MEDIO NATURAL

www.forestales.net

nota de prensa

25-JULIO-2018

Viviendas y urbanizaciones en zona forestal, del riesgo inminente a la situación crítica.

Los colegios de Ingenieros de Montes e Ingenieros Técnicos Forestales en Illes Balears alertan de nuevo sobre el creciente aumento del riesgo que amenaza numerosas áreas de interfaz urbano forestal de las islas, cada vez más vulnerables. Cabe insistir, aún más, en la corresponsabilización a propietarios y entidades locales para que se reduzca la delicada situación en que se encuentran estas zonas en caso de incendio, sobretodo a nivel de concienciación, autoprotección y organización de la posible evacuación.

El desgraciado suceso provocado por los incendios forestales producidos en las urbanizaciones cercanas a Atenas, con más de 70 víctimas mortales, centenares de heridos y numerosas pérdidas materiales, ha coincidido esta misma semana con el quinto aniversario del incendio de Andratx, y también con el reciente fuego acaecido en la zona boscosa de Cala Estellencs, en Mallorca. Estas coincidencias deben obligarnos a reflexionar urgentemente acerca de cómo nos encontramos a efectos del riesgo de incendio forestal en nuestras islas a día de hoy.

Basta con comparar, rápidamente y a vista de pájaro, las urbanizaciones griegas con muchas de las que tenemos en Baleares, para comprobar que son casi indistinguibles, y que solamente ciertos factores azarosos han evitado que en la última década no hayamos tenido ninguna desgracia en términos civiles. Tenemos un escenario de cambio climático con una tendencia creciente a los episodios de sequía, con un incremento de la continuidad y carga de los combustibles forestales debido al abandono rural, y a su vez con un aumento real en la densidad de población en estas zonas, tanto residente como turistas. Por lo tanto, el riesgo ha llegado en algunas áreas a niveles críticos. Pese a los esfuerzos realizados duesde la administración en términos de concienciación, la realidad es que ésta no acaba de llegar suficientemente a la población que habita o transita por estas zonas. Existen numerosos ejemplos: Son Net (Puigpunyent), Es Verger (Esporles), Son Font (Calvia), Monport (Andratx), Cala Tuent (Escorca), Cala Vedella (Sant Josep), Son Bou (Alaior), Cala Morell (Ciutadella), Canyamel (Capdepera), etc., así como innumerables playas con un solo acceso (Sant Elm, Cala Tuent, Formentor, Port des Canonge, etc.). Se trata de escenarios donde un incendio forestal en un día meteorológicamente desfavorable puede provocar una situación realmente crítica, pese al buen trabajo que se haga desde el operativo de extinción.

Desde hace años, la normativa existente obliga a los propietarios a tomar varias medidas de autoprotección en zona forestal (franjas de defensa alrededor de las casas), así como a mantener los caminos en buenas condiciones de transitabilidad y con su respectiva franja de seguridad de baja combustibilidad, o a disponer de hidrantes para una rápida actuación en caso de incendio. Sin embargo, la realidad es otra en las viviendas aisladas y en las urbanizaciones situadas en zonas de interfaz urbanoforestal, especialmente en las parcelas sin vivienda dentro de las urbanizaciones o en sus caminos interiores. Asimismo, la legislación obliga a los ayuntamientos a promover el establecimiento de planes de autoprotección en zonas sensibles de su municipio, aspecto que casi siempre olvidan o no aplican, esperando que los medios de extinción o la suerte salven la papeleta.

En este sentido, pedimos contundencia a todos los organismos implicados para que se aplique la legislación en materia de autoprotección, y que se apliquen medidas para que los propietarios sumen esfuerzos en la defensa de sus viviendas o viales, y en caso contrario, que ésta se pueda ejecutar subsidiariamente a costa de quien está generando el riesgo, tanto para él mismo, como para sus vecinos, o para los medios de extinción intervinientes en caso de incendio. Si cabe, con sanciones a quien no actúe o genere peligro.

Por otro lado, la realidad es que sin la puesta en valor de los productos forestales, en especial del aprovechamiento de la biomasa forestal para energía térmica, estaremos permanentemente en un escenario de alto riesgo por incendio forestal. Es preferible que el excedente de combustible forestal se queme de manera controlada en una caldera de biomasa, que no comprometiendo la seguridad de las personas en forma de incendio forestal.

Es necesario un urbanismo que garantice la habitabilidad y la seguridad frente al incendio forestal. No hacerlo es seguir tentando la suerte. Ésta y el buen trabajo de extinción nos sonrieron en los fuegos de Benirràs y Morna (Ibiza), o en Andratx, por ejemplo, pero los trágicos accidentes de Portugal o Grecia son un aviso que debemos tener en cuenta, ya que no están tan lejos de nuestra realidad.

Por último, aprovechamos esta oportunidad para manifestar nuestra solidaridad con todas las víctimas y afectados por las graves consecuencias de los incendios forestales de Grecia, así como a todas las instituciones y organismos que gestionan esta catástrofe civil.

Para más información:
Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural
Tfno.: 915 013 579
baleares@forestal.net