Leptoglossus occidentalis Heideman, 1910, Chinche americano

Leptoglossus occidentalis Heideman, 1910
Chinche americano

Nieves Ibarra Ibáñez. Ingeniera de Montes, Asistencia Técnica SARGA, Unidad de la Salud de los Bosques
Enrique Martín Bernal. Ingeniero Técnico Forestal, Gerencia SARGA

Leptoglossus occidentalis (Heidemann 1910) es un chinche (Orden Hemíptera) de la familia Coreidae originario de la costa oeste de Estados Unidos que se ha extendido ampliamente por este país, sur de Canadá y norte de México. En Europa fue citado por primera vez en 1999 en el norte de Italia, para posteriormente colonizar países como Eslovenia, Croacia y Hungría. En los años 2006 y 2007 se citó en Francia y en las Islas Británicas respectivamente, donde está ahora ampliamente extendido. En España se citó por primera vez en Barcelona en el año 2003; más tarde, en 2007, fue detectado en Gerona, y en 2008 se produjeron las primeras detecciones de esta especie en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Murcia, que junto al foco localizado en 2009 en Aragón confirman su buena aclimatación y creciente expansión a nivel europeo e ibérico.

En relación a los posibles hospedantes, se ha localizado principalmente en coníferas de los géneros Pinus, Abies, Juniperus y Cedrus, aunque en Europa ha sido detectado ocasionalmente en especies de los géneros Pistacia y Citrus.

Aunque las vías de expansión de la especie desde el área de origen no se conocen con certeza, se cree que lo más probable es que se haya propagado desde áreas con presencia de la especie a través de envíos de madera poblados de individuos adultos.

CICLO BIOLÓGICO
En España se ha constatado que se comporta como especie univoltina, al igual que en su área de origen, pero en México se ha constatado el desarrollo de hasta tres generaciones anuales. Los individuos adultos de Leptoglossus occidentalis presentan un tamaño entre 10 y 20 mm, siendo más grandes las hembras que los machos. Su coloración general es parda, y destacan sus antenas de cuatro artejos rojizos, aunque los mejores caracteres para la identin ficación de la especie es la presencia de tibias posteriores laminares y líneas blancas en zig-zag en la parte posterior de los élitros.

La reproducción es sexual, y la hembra deposita las puestas de huevos a lo largo de las acículas. Tras la eclosión de los huevos, tanto las ninfas, que son de color pardo, como los adultos suelen vivir en las copas de los árboles en los que se alimentan de brotes tiernos y piñas en formación.

En otoño, tras el periodo estival, los adultos buscan lugares de refugio para invernar, realizándose frecuentemente agrupaciones de un número elevado de individuos gracias a la emisión de compuestos volátiles de complejo feromonal que provocan la atracción en masa de individuos de la especie.

DAÑOS
Son producidos por la alimentación de ninfas y adultos; estos pueden llegar a ocasionar la malformación de brotes tiernos y piñas jóvenes, y poner en riesgo la viabilidad de las semillas si la alimentación se produce en estados de formación más avanzados de la piña.

Puede provocar graves daños en la regeneración natural de masas de pinar y principalmente en repoblaciones, en las que a partir de estudios realizados en Estados Unidos se constató una alta incidencia en la viabilidad de plantones de pino y un descenso en la fructificación de los pinos afectados.

Los impactos económico y ecológico de la introducción de esta especie no se conocen con detalle, por lo que requiere un seguimiento de su posible asentamiento y expansión.

CONTROL Y TRATAMIENTOS 
Este insecto raramente provoca daños que sean objeto de tratamientos químicos en las masas afectadas. Del mismo modo, dada la alta movilidad que presenta el insecto adulto, así como su forma de alimentarse, estos tratamientos son poco efectivos.
No obstante, en caso de observar graves daños sobre repoblaciones jóvenes se pueden realizar tratamientos puntuales y localmente reducidos, con productos fitosanitarios de contacto dirigidos a los adultos, pero siempre tras un control y seguimiento exhaustivo de las poblaciones del insecto.
Las intervenciones químicas deben cumplir con la legislación vigente, los productos químicos tienen que estar inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y autorizados para tratamientos contra estos insectos.

 

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