Gracias, Gracias, Gracias

Queridos Compañeros:

Un nuevo número de nuestro Boletín llega a vuestras manos. Se va haciendo camino al andar, se van haciendo realidad todas y cada una de nuestras acciones y proyectos.

Y como no mencionar aquí y ahora la celebración de la LII Asamblea General Ordinaria de nuestro Colegio en Canarias, y en el marco de la celebración del 50 Aniversario de la creación de nuestro Colegio.

Requirió de una gran dedicación por parte de la Junta de Gobierno y de todos los que participamos en el día a día del desarrollo de un trabajo continuo y permanente. Comprometido con la responsabilidad que hemos asumido, para que podamos alegrarnos y alegraros con todos nuestros logros, que van siendo ya un buen número de ellos.

Para aquellos que no pudisteis acompañarnos, comentaros que comenzamos con la Jornada Técnica de Incendios. Fue para mí un orgullo, contar con la participación de grandes profesionales de prestigio, reconocidos científicamente y saber que todos ellos eran Ingenieros Técnicos Forestales.

Por la tarde la Asamblea, sirvió una vez más para aprobar todos los mandatos que nos encomiendan nuestros estatutos. Terminada la misma, dimos paso a la parte más lúdica y emocional, la Cena de Gala. Aún todavía con el nudo de la emoción en mi garganta, entregamos las Distinciones y Recompensas, que establece nuestro Reglamento de Régimen interior. En este caso las insignias de Oro y Plata a los compañeros que cumplían veinticinco años de colegiación, o veinte como miembros en los Órganos Institucionales del Colegio.

Observar esa emoción en sus rostros, es suficiente motivación para seguir adelante en esta Institución, aunque cada día tengamos que pelear con lo cotidiano para atajar todos los problemas que nos surgen. Gracias compañeros por vuestra fidelidad y compromiso.

A los que no pudisteis asistir, os emplazo para entregaros las vuestras, en el próximo año, en el que tenemos la intención de celebrar el I Congreso de la Ingeniería Forestal.

El Teide, Vilaflor, La Gomera, La Laguna, nos mostraron su belleza y riqueza histórica, forestal, y medioambiental. Sintiéndonos forestales por los cuatro costados, subiendo a ese Teide majestuoso, o paseando por el Parque Nacional de Garajonay.

No sería justo, no agradecer el buen trabajo realizado por nuestros compañeros, José Luis Audicana, Decano Territorial de Canarias, Antonio Zamorano, Director Adjunto del Parque Nacional de Garajonay y Miguel Ángel Morcuende, Director de la Administración General del Estado en la Isla de la Palma, que pusieron todo su buen hacer al servicio de esta profesión, encarnada en los compañeros forestales. Seguro que cuando llega el momento de los agradecimientos, alguien se queda descolgado, por falta de memoria, que no por falta de gratitud.

Y como os decía antes, cuando observo el trabajo bien hecho, las metas se elevan y nos retan de nuevo para poder celebrar ese Congreso, en el que llevamos tiempo trabajando.

Solo una pequeña amargura, creo que si Dios no lo remedia la nueva Ley de Montes, no vendrá a reconocer, como así se ha solicitado a través de las enmiendas presentadas, la titulación forestal para la elaboración de aquellos proyectos, donde todavía no somos reconocidos.

Este será un nuevo reto y un nuevo camino donde trabajar.

Pero a pesar de todo, quisiera deciros GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

¿NECESITAS UN TÉCNICO?