Falleció Ricardo Rodríguez Sarrió, colegiado número 9 del Colegio

Ricardo Rodríguez Sarrió fue uno de los primeros colegiados y, por tanto, fundador del Colegio en 1965. Por aquel entonces, Ricardo ya llevaba veintitrés años ejerciendo la profesión de "Ayudante de Montes" (el precedente a los títulos de Perito de Montes, Ingeniero Técnico Forestal y ahora Graduado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural).

Su hijo, Juan Ignacio Rodríguez Arozarena, nos envía unas breves líneas de su trayectoria profesional en el Cuerpo de Ayudantes de Montes desde 1942, "en este servicio público estuvo durante toda su carrera profesional".

En 1941, un año antes de entrar en el Cuerpo de Ayudantes de Montes, su hijo Juan Ignacio nos sitúa a Ricardo Rodríguez Sarrió en Santander, realizando labores de extinción del incendio que durante tres días asoló toda la parte histórica de la ciudad de Santander.

De 1944 a 1964. Desarrolla su actividad profesional en Lérida, en el valle de Arán y Bellver de Cerdaña.

Los trabajos realizados en estos años, fueron todos aquellos relacionados con la gestión forestal de los montes, trabajos que entonces desarrollaban los Ayudantes: "en un trabajo arduo, realizó marcajes pie a pie de los árboles por criterios dasocráticos que eran susceptibles de aprovechamiento, hizo pistas forestales y, como curiosidad, indicar que puso su grano de arena en la introducción de gamos y rebecos procedentes de Riofrío (Segovia)", nos comenta su hijo.

En aquella época era muy frecuente que los forestales pasasen largas jornadas, e incluso semanas enteras en el monte. Una figura, convenientemente dibujada por el régimen político, recorría la sierra de Cadí: el maqui. "Para su defensa personal se le asignó una pistola que afortunadamente nunca utilizó", comenta Juan Ignacio.

De 1964 a 1974 estuvo destinado en Guadalajara, concretamente en el Alto Tajo, donde realizó labores ya anteriormente realizadas "como por ejemplo crear vías forestales para la optimización del transporte de pies apeados con aprovechamiento maderero". En 1965 se crea el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales recogiendo en él a los a los Peritos y Ayudantes de Montes. Ricardo Rodríguez se hace responsable de la "6ª Delegación Regional" (el equivalente al Decano Territorial), "asistiendo en los asuntos monetarios para las Asambleas al Secretario del Colegio".

Entre 1974 y 1978, cuando finaliza su carrera profesional, trabaja en el ICONA, en la sede central en Madrid.

Ricardo Rodríguez Sarrió murió en Madrid, el pasado 28 de febrero a la edad de noventa y siete años.

El Colegio, hará entrega a sus familiares de la Insignia de Oro de la Institución, por sus 50 años de colegiación. Sigamos su ejemplo.

Descanse en paz.