Del monte a los jardines: 107 alcaldes cuidarán los cipreses de Divalterra

El consejo de administración de la nueva Imelsa, actual empresa pública Divalterra, aprobará en la reunión prevista este martes la cesión a los municipios de la provincia de Valencia de los 10.000 cipreses supuestamente ignífugos que el anterior gerente Marcos Benavent, el presunto recaudador del PP que colabora con los investigadores del caso Taula, adquirió en el marco de un proyecto desarrollado en colaboración con un centro de investigación italiano que entregó las plantas creadas genéticamente durante 40 años.

Según confirmaron a esta redacción fuentes de Divalterra, la cesión se aprobará con el visto bueno del Instituto para la Protección de las Plantas (IPP) de Florencia, quien cedió los cipreses a la Diputación para estudiar si eran efectivos como barreras naturales contra incendios forestales. Al parecer, el centro de investigación italiano ha remitido una carta a Divalterra dando su autorización para que tengan un uso decorativo o de jardinería siempre y cuando no se comercialice con ellos.

De este modo, la nueva Imelsa evita la demanda anunciada por los científicos italianos que en un principio trasladaron a los técnicos valencianos que sólo podrían usarse en el marco de esta investigación avalada por instituciones europeas.

La cesión se aprobará en base a un informe elaborado por el área de Medio Ambiente de Divalterra en el que informa a los consejeros cómo va a realizarse la entrega a los ayuntamientos. En dicho documento, la responsable del departamento Soledad Torija, constata la existencia de los 10.000 cipreses que Bernabé Moya, ex responsable del extinto departamento de Árboles Monumentales de Imelsa, encargó al centro de Florencia. Una parte de esos cipreses, 7.700, fueron depositados en diciembre de 2013 en Viveros Herfesa, donde con posterioridad llegaron más ejemplares, hasta los 9.784 que se conservan en la actualidad.

La auditoría certifica que hay disponibles 1.353 ejemplares de Cupressus y 8.431 de Cupressus Sempervirens, a su vez divididos en otras subvariedades. La decisión de Divalterra, una vez eliminado el departamento de Árboles Monumentales, es ceder estos 10.000 cipreses de forma gratuita a los municipios de la provincia que lo hayan solicitado y a entidades e instituciones que puedan acercar al ciudadano el conocimiento de estas especies por medio de un plan didáctico.

En total, según fuentes de la Diputación, 107 ayuntamientos han presentado sus solicitudes a Divalterra para responsabilizarse del cuidado de estas plantas. Como la demanda ha superado la oferta, el área de Medio Ambiente ha procedido a repartir de forma equitativa los 8.500 cipreses entre los municipios interesados.

Además, según constata la auditoría, la cesión gratuita de los cipreses abarca la donación de 1.300 cipreses de la colección Cupressus a entidades e instituciones que hayan ofrecido el cuidado, el espacio adecuado y un plan didáctico dirigido al ciudadano para poner en valor esta especie. Así, se cederán cipreses al Jardín Botánico de Valencia, el servicio de Jardinería del Ayuntamiento de Valencia, la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universitat de València y la Escuela de Ingenieros Forestales de la Universidad Politécnica.

Desde Divalterra insisten en que tanto el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales como el Consorcio de Bomberos de Valencia defienden que asegurar que los cipreses son ignífugos es «una absoluta temeridad».