Alegaciones de la Delegación Territorial de Cantabria del Colegio al Proyecto de Decreto, por el que se aprueba el Plan de Recuperación de Urogallo cantábrico

La Delegación Territorial de Cantabria del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados presentó alegaciones al Proyecto de Decreto, por el que se aprueba el Plan de Recuperación de Urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) en Cantabria durante el periodo de información pública.

Una vez analizado el contenido del documento, se está de acuerdo con las líneas fundamentales propuestas en el borrador de Decreto, no obstante, a la vista de los desalentadores resultados que han arrojado los censos que se han realizado en la Comunidad Autónoma de Cantabria, se considera que quizá debería darse mayor prioridad y relevancia a la línea de cría en cautividad y reintroducción de ejemplares dentro del marco de actuaciones que se proponen en el Decreto de referencia. Efectivamente, cuando se trabaja con una subespecie de distribución tan reducida, situada además en los límites meridionales del área de presencia de la especie, amenazada seriamente por la tendencia climática que parece promover el Cambio Global, solo cabe trabajar en dos direcciones. Una de mínima intervención que parece avocada al fracaso y desaparición de la especie a medio plazo o una más agresiva que ayude a incrementar el número de efectivos en el medio natural, de forma que, aparte de incrementar el reclutamiento, el incremento en la diversidad genética posibilite una mayor probabilidad de supervivencia.

En este sentido, se propone que se impulse esta línea de cría en cautividad dentro del propio ámbito regional, estableciendo un centro de cría propio que de cierta autonomía, dentro de la obligada coordinación con otras administraciones que debe existir en la gestión de este tipo de especies.

Un aspecto que debe ser tenido en cuenta, es la regulación del acceso rodado, e incluso peatonal, a las áreas críticas. Quizá estas zonas deberían ser redefinidas, buscando una menor dimensión que, albergando hábitats idóneos para el asentamiento del ave, puedan ser realmente gestionadas y custodiadas eficazmente, de forma que una vez se tengan identificadas dichas zonas, que deberán ser las destinatarias de las actuaciones de reintroducción, se pueda llegar a limitar el acceso, no solo rodado si no también peatonal, como se ha dicho anteriormente. Estas zonas, también deberían ser excluidas de la actividad cinegética y posiblemente también ganadera.

Por otra parte, si bien no sea el marco adecuado, aunque si coherente con todo lo anterior, se quiere proponer también que desde la Administración Cántabra, se den los pasos necesarios para que se cambie la catalogación de la especie y pase a ser reconocida como en estado de “situación crítica”, lo que permitiría poder acceder a mayores líneas de crédito para el trabajo de conservación.