El Colegio La Asociación

A mi Amigo Miguel Ángel

Ingeniero Técnico Forestal
DECANO DEL COITF

Cuando recibí la noticia, y después de ese primer impacto, no pude evitar pensar en los tiempos pasados, aquellos de la década de los 70, cuando en la Escuela de Ingeniería Técnica Forestal de Madrid nos conocimos y fuimos compañeros primero, para compartir con el tiempo, amistad, aprendizaje y conocimientos. Nos convertimos en amigos con el paso de los años, y me quede pensando en la vida que se va perdiendo a nuestras espaldas en un paisaje vertiginosamente fugitivo.

Pasaron los años y ya con el título debajo de nuestros brazos, un buen día me hablaste de la necesidad de estar "colegiado". Y de tu mano aterrizamos en esta "casa" que para muchos como yo, se encuentra ahora más vacía. Formamos equipo junto con otros compañeros y yo como Decana, y tu como Vicedecano primero, y después tu como Decano, conseguimos hitos para la profesión, que hoy en día nos han convertido en un poco más "ingenieros".

Al mismo tiempo disfrutamos con nuestras familias de los paisajes más íntimos de mi Navarra natal. Los bosques, las montañas, los prados de nuestra geografía particular son los amigos con los que hemos venido compartiendo la existencia. Tejiendo y destejiendo la trama de los días. Sin la mirada de nuestros seres queridos nuestra vida carecería de sentido y reciedumbre.

Creo que una de las más ajustadas medidas del éxito es la cantidad y calidad de amigos que posees. Es decir, querer y ser querido me parece un triunfo vital tan importante como ser Presidente de Gobierno o Premio Nobel. En ocasiones, azares diversos te hacen perder el contacto con la gente a la que aprecias, y otras veces, por desgracia, tus amigos desaparecen devorados por la estúpida muerte.

Pero he llegado al convencimiento de que ninguno de ellos se marcha del todo y así tu Miguel Ángel, no te has ido del todo, permaneces enredado, formando parte no sólo del inconsistente entramado de la memoria, sino de la sustancia misma de lo que eres, aunque sin tu presencia nos sintamos incompletos.
Tu memoria quedara presente con el premio instituido y que llevará tu nombre. Nuestra revista Foresta, recogerá tus logros profesionales.
Gracias por ser mi amigo, gracias por tu entrega y dedicación a esta profesión, gracias por ser nuestro Decano tantos años, la Ingeniería Técnica Forestal siempre estará en deuda contigo,

¡Descansa en paz!
Tu amiga, Pilar